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Letra de La fuerza de la voluntad
Letra de la canción La fuerza de la voluntad interpreteda por David DeMaria
Interprete: David DeMaria
Disco: La fuerza de la voluntad: Grandes éxitos
Disfrazas la verdad,
volcando la abalanza a tu lugar
no aprendes a escuchar,
si escuchas con los ojos nunca aprenderás,
Tu creas fantasías que abandonarás,
yo sigo estando aquí, con los pies en el suelo,
si juegas a olvidar
que sea dando la cara a la sinceridad,
no existe un ganador
si las cosas se hacen con el corazón,
Fingiste ser el guía de cada ilusión,
fingiste ser el dueño de este sueño eterno,
y mientes, sabes que te mientes,
aleja de mi esta tormenta sin fin,
que ya superé el huracán.
Perdí la fuerza de la voluntad
y esos momentos de alegría,
perdí la ruta para navegar
con barquitos de melodías,
Soñé mil veces con otro final,
soñé que en ti creía,
vendiste que tu orgullo iba a cambiar,
vendiste mal tu cobardía,
perdí la fe que te entregaba cada día,
perdimos al final la fuerza de la voluntad.
Disfrazas la verdad,
bendices el silencio de tu voz,
maldigo las palabras y el rencor,
vivir de la apariencia, nunca fue mi destino,
Utilizas la amistad
según los vientos que puedan soplar,
vendiste mi inocencia, sin pudor,
colmaste mi paciencia y perdiste el camino,
y solo, no quiero verte solo,
no sufras por mí, yo te deseo lo mejor,
te dejo la sombra que fui.
Perdí la fuerza de la voluntad
y esos momentos de alegría,
perdí la ruta para navegar
con barquitos de melodías,
Soñé mil veces con otro final,
soñé que en ti creía,
vendiste que tu orgullo iba a cambiar,
vendiste mal tu cobardía,
perdí la fe que te entregaba cada día,
perdimos al final la fuerza de la voluntad.
Mientes, sabes que te mientes,
aleja de mí esta tormenta sin fin,
que ya superé el huracán,
Perdí la fuerza de la voluntad
y esos momentos de alegría,
perdí la ruta para navegar
con barquitos de melodías,
Soñé mil veces con otro final,
soñé que en ti creía,
vendiste que tu orgullo iba a cambiar,
vendiste mal tu cobardía,
Hoy la conciencia no podrá dormir tranquila,
perdimos al final, la fuerza de la voluntad.
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